lunes, 22 de diciembre de 2008

Lo dijo Hans Magnus

He escrito esto un poco rápido, sin darle demasiadas vueltas al asunto. Quería dejarlo escrito, ahora que cada vez aparece menos en la tele. Y es que, si algo no sale en la tele, no existe.

En su ensayo Perspectivas de guerra civil, Hans Magnus Enzensberger habla de la pérdida de sentido de las revueltas. Antes parecía que las guerras civiles, las revoluciones, se hacían por alguna causa, por equivocada o perversa que esta fuera, pero durante los últimos años, cada vez hay más guerras que no podemos explicar: no son una revolución, no hay una patria que defender, ni una religión, ni unas ideas. Simplemente, la voluntad de la guerra. Un montón de guerras eternas en África, sustentadas por los señores de la guerra, sin ningún interés más allá de perpetuar el combate. Nadie gana, ni nadie pierde. Pero no sólo en África encontramos esto. También en el corazón del primer mundo: barrios sumidos en constantes luchas entre bandas, sin más objetivo que pelear unos con otros. En sus palabras, hay un gran componente nihilista (Knut, va por ti...) en toda esta gente: su violencia no tiene ningún objetivo, más allá de perjudicarse a sí mismos. En concreto, Hans Magnus se centra algo más en los ghettos que han surgido en las ciudades europeas y estadounidenses, donde el único fin de las bandas es la degradación de su propio entorno: en países donde el estado se encarga de suministrar parte del bienestar social, la violencia se dirige contra los símbolos de este bienestar: se atacan las escuelas públicas, los centros de salud, el mobiliario urbano... Hasta conseguir que el estado deje de invertir en esos barrios.

Pero no sólo son las bandas quienes han entrado en esta espiral de la violencia por la violencia. También los supuestos movimientos comprometidos parecen haber olvidado todas las ideas, y haberse limitado a la protesta. Es lo que estamos viendo en Grecia. Todos sabemos cuál es la causa de las protestas, pero ¿qué pide esa gente?¿A qué va a conducir todo eso? Ellos mismos responden: "No tenemos nada que perder, ¿qué importa lo que queramos?"

Sigue habiendo protestas, pero no hay una alternativa. Aún arrastramos el efecto de la contracultura, la sobrevaloración de lo estético, donde lo importante no es conseguir un efecto político, si no la apariencia de los subversivo. No quiero repetirme demasiado, así que pego una parte de lo que ya dije en esta entrada:
a contracultura se ha ido convirtiendo en la única alternativa "de izquierdas", y, al ser la contracultura una postura completamente nula políticamente, es como haber barrido del mapa a la izquierda. Desde el momento, allá por los años 60, en que era mucho más combativo y revolucionario fumarse unos porros o ir a un concierto que luchar por mejores condiciones laborales, la contracultura ha jugado a favor de los conservadores. Al negar toda acción política que no supusiera un cambio total del sistema, se han condenado a la inacción, pero, sobre todo, se han convertido en una élite intelectual y estética autocomplaciente, y, lo que es peor, demasiado convencidos de ser la punta de lanza de la revolución.
Para quien haya llegado hasta aquí, y le apetezca seguir con el tema, dejo este enlace.

sábado, 20 de diciembre de 2008

The Bank Job

El otro día, en casa de unos amigos, estábamos echando una ojeada a la "cartelera" de novedades en Dos Punto Cero Visión, y, no sé por qué, acabamos poniendo "The bank job". De lo primero que te das cuenta es de lo mal elegido que estaba el cartel: con esos tonos metalizados, esos grises y azules tan de peli de acción cutre... y la presencia de Jason Statham era el mayor factor de duda... ¿estaría la peli más cerca de "Lock and Stock", o de la saga de "Transporter"? Por suerte, estaba más cerca de la primera, no sólo visualmente, si no que tienen bastantes paralelismos en sus historias.

En "Lock and Stock" teníamos a un grupo de chavales, con algún que otro trapicheo, pseudo criminales de poca monta, que quieren dar un golpe demasiado grande para ellos. Así que se ven metidos en algo que no pueden controlar, con gente que está muy por encima de ellos en el mundillo del hampa (cómo me gusta esa palabra) y metiéndose en demasiados problemas. En "The bank job" se pasa del protagonismo más repartido entre el grupo de amigos a un liderazgo más claro de Statham, cosa que hace resentirse un poco la película, ya que no es demasiado expresivo...

The Bank JobAl principio de la película nos dicen que está basado en un hecho real, un atraco a un banco a pricipios de los años setenta, y que, al parecer, está rodeado de bastante misterio. He de reconocer que siento bastante debilidad por esta ambientación setentera, bastante deudora de películas como "Bullit", aunque, evidentemente, sin Mc Queen, o sin esa increíble banda sonora... Pero el aspecto retro está bastante cuidado, con una fotografía que sabe atrapar esos colores tan propios de la época. Volviendo a la historia, en este Londres setentero, hay una especie de activista por los derechos civiles, bastante incendiario en sus declaraciones, pero con un turbio trasfondo de tráfico de drogas, prostitución, etc, llamado Michael X. En definitiva, toda una joya, y bastante molesto para el gobierno británico, pero con un as en la manga: unas fotos de una princesa de la casa real británica bastantes comprometidas, con lo que no pueden echarle el guante, o desatarían un escándalo. Sin embargo, alguien sabe dónde tiene escondidas estas fotos, y aquí es donde Statham entra en juego: es un (aparentemente) honrado vendedor de coches usados, pero con cierto oscuro pasado, y algunos apuros económicos... Y una antigua novia va a proponerle un plan que no podrá rechazar: tiene un amante que le ha dicho que va a haber un cambio de alarma en un banco, y su cámara de seguridad no tendrá sistema de alarma durante un fin de semana. Sólo necesita un grupo de gente de confianza para entrar, coger todo lo que se pueda y huir. Sin embargo, a Statham todo esto no le huele muy bien, y sospecha que hay algo oculto... no sabe que están haciendo el trabajo sucio para unos jefazos del MI5, el servicio de inteligencia británico.

No tardan en ponerse manos a la obra, tratando de pasar desapercibidos, excavando un túnel bajo el banco... hasta que un radioaficionado escucha una de sus transmisiones de walkie talkie y decide avisar a la policía. Así que ya tenemos, por un lado, a la policía tratando de saber dónde se está produciendo el robo, y al MI5 tratando de entorpecerlos. Y aquí vuelven los paralelismos con "Lock and Stock": el cúmulo de casualidades, todo ese perfect timing de errores y confusiones. Y en cuanto entran en la cámara acorazada, el homenaje a "Lock and stock" se hace aún más evidente: han robado a un pez gordo de la mafia, que tratará de recuperar lo robado por sus propios medios, y a un montón de gente importante más, que tenía guardado en ese banco algunos secretos muy turbios. Sin embargo, mientras en "Lock and stock" los chavales eran una panda de inútiles que se veían arrastrados sin saber qué hacer, aquí Statham engaña a todo el mundo, sabiendo que tiene algo muy valioso en sus manos (los trapos sucios de gente demasiado importante...) y a la vez demasiado peligroso. Así que tiene que tratar de escapar de todos los que lo persiguen, usando una vieja estrategia: divide y vencerás.

No voy a contar más para no destrozar la película... por que lo más interesante son todos estos juegos de manos, las fintas en las fintas de las fintas... Quizá el género esté muy explotado por la ya mentada "Lock and stock", o los trucos de "Oceans' 11", sin embargo, en esta película tienen una madeja bastante liada, y consiguen resolverlo todo de una forma muy interesanta.

miércoles, 17 de diciembre de 2008

Cumpleaños

Ya han pasado tres años desde el primer post que puse aquí, desde que me picara el gusanillo de ir escribiendo de vez en cuando... Ya había escrito algunas cosillas en otro blog, pero decidí hacer borrón y cuenta nueva, empezar con esto un poco más en serio. Y poco a poco he ido añadiendo nuevas entradas, poniendo y quitando cosas de la columna a la derecha, prometiendo mil y una veces tratar de escribir más regularmente, y, al final, escribiendo sólo de vez en cuando.

Editando: Había dejado programada esta entrada, y al final se publicó el borrador que tenía... han sido unos días de bastante jaleo, y no me dio tiempo a terminarla. Bueno, tampoco tenía mucho que decir, aunque me hubiera gustado poder hacer una reflexión medianamente inteligente sobre lo que hemos pasado durante estos tres años el blog, yo, y vosotros, queridos lectores, y más queridos aún comentaristas :) Han cambiado los temas, a medida que iba descubriendo nuevas aficiones, o perdiendo el interés poco a poco por las antiguas, y he ido mezclando la más baja infracultura (como ese juego de C) con cosas un poquito más elevadas :) Pero en el fondo, el primer espíritu del blog sigue ahí.

Gracias a todos por leerme. Sin lectores, esto no hubiera sido posible

sábado, 13 de diciembre de 2008

Unix para aprendices de mago

El otro día, leyendo un foro, me encontré una auténtica joya: un PDF con un manual de Unix para novatos... pero no para cualquier tipo de novato. Se llamaba: "Unix for the Beginning Mage" (descarga aquí, PDF de 571k).

Unix MagesEn el tutorial, te enseñarán a manejarte para poder habitar en una de las diversas Torres de Nix, y los principios básicos para aprender a lanzar conjuros. Tomándoselo con humor, y con mucho ingenio, el autor, Joe Topjian, va haciendo una introducción muy rápida al uso de la consola, las estructuras de directorios, el uso de los comandos y el resto de la filosofía de Unix. Te enseña a teletransportarte con cd, a iluminar habitaciones sombrías con ls, a crear unas nuevas con mkdir. También te enseña el potente rm, y cómo debes pensar mucho antes de usarlo, pues en Unix no se puede traer a los muertos de vuelta del cementerio (We say rm is dangerous since you cannot raise dead files from the grave in Unix!).

Si alguno de vosotros nunca se ha animado a probar algo distinto a Windows, esta es una buena oportunidad para probar. Y si otros ya habeis usado algún hijo bastardo de Unix, seguro que os gusta el manual, y además se lee en apenas media hora ;) Y además, en el blog Unix Mages hay otros tutoriales, algo más avanzados.

martes, 9 de diciembre de 2008

Visiones divergentes

El planteamiento de Funny Games, de Haneke, y Hard Candy, de David Slade, es, en principio, bastante similar: en la primera, una familia acomodada, pudiente, se dispone a pasar el fin de semana en su casa de campo, hasta que un par de jóvenzuelos perturbados aparecen en su puerta para convertirlos en las cobayas de su juego mortal. En la segunda, el protagonista es un reconocido fotógrafo, y su torturadora, una adolescente.

Hard CandySus parecidos son aún mayores a nivel estético: todo es muy limpio, muy blanco, aunque es "Hard Candy" la que más cuida el aspecto visual. Quizá sea esa la diferencia entre las dos películas: la elección entre ética o estética. Y en "Hard Candy" se han decantado por hacer una película demasiado estética, demasiado visual, con una fotografía muy brillante, saturada... encuadres extraños, buscando despistar al espectador, hacerlo sentir incómodo.

Pero, aparte de estas similitudes superficiales, las diferencias son mucho más profundas. Haneke busca que te distancies de su película, que veas toda esa violencia desde lejos, busca que no te involucres en ella para que puedas tratar de juzgarla más objetivamente. Hay muchos análisis de "Funny Games", así que no pretendo entrar en más detalle. Haneke simplemente te muestra esas escenas violentas, para que reflexiones acerca de esa misma violencia: la violencia en la vida real, y la violencia en el cine, y cómo nos enfrentamos de maneras muy distintas a cada una deMichael Haneke ellas. Pero Slade busca todo lo contrario: hacer que te metas en la película, que empatices con la chica protagonista, o con el fotógrafo. Por que la violencia mostrada en las dos películas es muy, muy diferente: en "Funny Games" no tiene sentido, es violencia por la violencia, pero en "Hard Candy" sí está justificada. Esto supone el mayor contraste entre las dos películas: "Funny Games" es incómoda, por que no tiene sentido, no sabemos qué pasa. Pero "Hard Candy", a pesar de todas estas similitudes, es una película completamente inofensiva. Y es inofensiva, por que, a diferencia de "Funny Games", no te hace pensar. Te presenta unos hechos, te explica qué está pasando y por qué, te lo da todo mascado.

"Hard Candy" pretende ser una película alternativa, arriesgada. Pero en el fondo no es nada más que una especie de travesura inocente. No quiere, o no puede, ir más allá. Por que lo arriesgado en "Funny Games" no es la violencia que muestra, y esto es lo único que ha sabido copiar David Slade.

domingo, 7 de diciembre de 2008

Las ratas abandonan el barco

Parece que está cambiando el signo de los tiempos. El País está abandonando la defensa cerrada de los intereses de sus amos, y se está permitiendo publicar alguna noticia levemente crítica contra esos que nos acusan de ladrones. Sin embargo, no todo iban a ser noticias positivas, pues no en vano, El País es uno de los medios más furibundos con ese ente abstracto que es internet. Así que no puede simplemente reconocer que han estado defendiendo los intereses equivocados, no. Ya sabemos que hay gente que no se equivoca nunca, pues son los únicos proveedores de verdad absoluta.

Así, ahora, el periódico se ha convertido en el paladín de los internautas, en el líder de sus opiniones, en la guía de este rebaño, que hasta ahora vagaba en su estupidez, a la espera de un mesías proveniente de las altas instancias de los medios. Hace unos días, en El País se publicaba un antidecálogo, tratando de refutar las mentiras del ministerio de cultura. Unos días más tarde, la Asociación de Internautas escribía una carta al ministero de cultura para pedir la retirada de la campaña. Por lo tanto, ha sido El País quien ha organizado toda la crítica a esta campaña. Es un razonamiento impecable. En sus propias palabras:
Conviene recordar que ELPAÍS.com ha publicado esta semana un 'antidecálogo', en el que también se analiza la campaña de un modo crítico, noticia que generó un intenso debate en internet. (Ver noticia)
Todo este debate ya estaba presente en internet antes de que apareciera ese famoso antidecálogo. De hecho, si nos leemos bien ese antidecálogo...
No obstante, el decálogo ha sido refutado punto por punto por las asociaciones de internautas, blogs y otros colectivos ciudadanos relacionados con la Red. Este es el antidecálogo basado en sus opiniones
¿En qué quedamos? Me parece bien que El País deje de ser un simple lacayo de la SGAE y sus socios de gobierno, y empiece a ser una entidad un poco más crítica. Pero, por favor, que no nos tomen por tontos. Que no pretendan convertirse en lo que no son, pues ya existen voces y opiniones que resultan mucho más creíbles que la suya. Si alguien ha generado un debate no ha sido El País, en este cambio de chaqueta que resulta muy sospechoso, si no los que llevan años manteniendo estas opiniones, frente a las campañas de engaños que ha protagonizado el periódico, alentado por la mano que le da de comer.

viernes, 5 de diciembre de 2008

¿La caída de Connolly?

Por aquí ya he hablado alguna vez de John Connolly y su criatura: Charlie "Bird" Parker. Desde el primer momento en que entré una vez de rebote en el hilo que abrieron sobre él en Sedice, supe que había encontrado algo que me iba a gustar. Poco después, buscando algo en la biblioteca del barrio, encontré el primer volumen de la saga de Charlie Parker, y desde entonces se convirtió en uno de mis escritores favoritos, o al menos, sus novelas se convirtieron en unas de mis preferidas. En la entrada que he enlazado un poco más arriba intenté explicar someramente qué es lo que hay en una novela de Connolly: esa mezcla entre la novela negra más clásica, con un detective estilo hardboiled, al que la vida ha tratado bastante mal. Parker es una revisión actual del Sam Spade de Hammett, o del Philip Marlowe de Raymond Chandler. Sin embargo, mientras estos dos detectives son las herramientas para narrar una historia, en las novelas de Connolly Parker es más que eso. No es un instrumento que permita ir tirando del hilo, si no que es parte del hilo. Deja de ser un simple investigador, frío, distante, para convertirse en juez y parte en las historias. No es un personaje, si no una persona. Conocemos sus pensamientos, sus emociones, podemos empatizar con él, y conseguir ver la acción a través de sus ojos de una manera cercana.

Por eso sus novelas son tan adictivas: en apenas un par de páginas, ya te has metido en la historia, y con una prosa muy ágil, los hechos se van sucediendo sin descanso a lo largo de toda la narración. Desde el comienzo de "Todo lo que muere" van a entrar en juego dos realidades, normalmente separadas, pero para las cuales Charlie Parker servirá de punto de unión: el mundo tal y como lo conocemos, y una realidad fantasmagórica paralela a la nuestra. La primera novela es la toma de conocimiento de Parker de este otro mundo, es una experiencia iniciática, una catarsis que le permitirá deshacerse en gran parte del legado mundano que lo estaba arrastrando en una espiral de autodestrucción. A través del contacto con los seres de este otro mundo, Parker podrá redimirse, encontrando el punto de equilibrio entre la luz y las sombras, entre el relato policíaco y de novela negra y el de terror.

Por otro lado, también sabe explotar esta dualidad del mundo en otros relatos, ya mucho más cercanos al terror, pero moviéndose en distancias mucho más cortas, aunque es cierto que en algunos de los que componen la recopilación "Nocturnes" flojean, y, sobre todo, que el relato más interesante es el protagonizado por Parker.

A medida que voy leyendo lo que va publicando, parece que Connolly sabe moverse mejor en el lado más terrenal de sus historias, pues las novelas de Charlie Parker se van haciendo más difusas a medida que va sumergiéndose en ese reverso tenebroso del mundo. Cada vez las historias van perdiendo contenido y dando más vueltas en torno a puntos muy etéreos de la narración, enredándose en descripciones de lo trascendental en las historias. O quizá sea el agotamiento de una fórmula, o del personaje de Parker, no lo sé. ¿Está Connolly descendiendo lentamente hacia la más vil mediocridad, hacia la medianía?

John ConnollyCon la lectura de "Bad Men", su primera novela independiente del ciclo de Charlie Parker, estoy sufriendo una pequeña decepción. Cronológicamente, su publicación (2003) está entre el cuarto libro de Parker (El camino blanco), en 2002 y la de "Nocturnes", en 2004. Hay algo que no me está gustando demasiado en esta novela. ¿Es que no está Charlie Parker? Quizá, pero, desde luego, no es sólo eso, si no también una cantidad excesiva de narrativa circular, intrascendente, descripciones reiterativas de los mismos personajes, y, sobre todo, vulgaridad. Hasta ahora, los personajes de Connolly sabían expresarse con corrección, al menos, corrección formal. También es cierto que la traducción le daba un nivel discursivo un poco más alto que en inglés, pero con esta novela no hay excusa que valga, los personajes usan un vocabulario y unas formas de expresión demasiado vulgares... y, por otro lado, algunos capítulos que no tienen ese toque del autor, esa atmósfera sombría que sabe conferir a sus escenas. Los personajes más oscuros no son (de momento), como en las otras novelas, puntos de intersección entre las dos realidades, si no psicópatas más cercanos al slasher, con algunas escenas que recuerdan a los "Renegados del diablo" de Rob Zombie, y, algo que no sé si es atribuíble a Connolly o a mí es una narración demasiado fragmentada, continuamente saltando de aquí para allá, con personajes que aparecen y desaparecen. Esto crea dos problemas: el primero, alguna que otra confusión, y el segundo, lo que comenté antes acerca de la repetición, por la necesidad de reintroducir personajes de los que se había perdido el hilo.

Pero aún queda esperanza, por que todavía me faltan unas cuantas páginas de este libro, y además, me falta leer el último (de momento) libro de Charlie Parker. Y una sensación de duda respecto a las posibles adaptaciones cinematográficas de alguna de sus novelas, que parecen estar ya en preparación. Una de ellas, sobre un relato de "Nocturnes" y otra, sobre la novela que acabo de vilipendiar. Veremos...

lunes, 1 de diciembre de 2008

World of Goo!

Sigue la racha de videojuegos en este blog. Pero esta vez no se trata de volver a instalar juegos antiguos, si no de probar uno nuevo: World of Goo.

En el mundo del videojuego, hasta hace unos años, parecía que la tendencia era a producir cada vez juegos con apartados gráficos más vistosos, más fotorrealistas, añadiendo nuevas tecnologías para epatar al jugador, que rara vez se traducían en mejor jugabilidad o mayor diversión. Pero, por otro lado, están apareciendo cada vez más juegos que huyen de toda esa aparatosidad, haciendo de la sencillez una virtud. Desarrolladores independientes, o pequeñas compañías a las que se le da la oportunidad de crear juegos para las tiendas virtuales de la nueva generación de consolas, como WiiWare o la PS Store, o los innumerables portales de juegos en flash. En estas condiciones de desarrollo, lo que prima es la creatividad, la originalidad, hacer que el jugador se divierta, más o menos como el espíritu de los primeros videojuegos, pequeñas maravillas codificadas en ocho o dieciseis bits, capaces de mantenerte enganchado a una pantalla durante horas ¡¡y sin la posibilidad del online!! ¿Cuántos juegos hay capaces de eso hoy en día?

World of Goo lo consigue, y con una premisa que parece muy sencilla: hacer estructuras con unas pequeñas y pegajosas criaturas, llamadas goos, para conseguir llegar hasta una tubería que conducirá al resto de los goos a un lugar desconocido, pero al que están deseando llegar. Hace años los lemmings corretearon por nuestras pantallas, siempre con prisas por lanzarse hacia una muerte segura. Los lemmings eran una representación de la alienación de nuestra sociedad. Cada lemming seguía ciegamente a la masa, sin preocuparse de nada más que meterse en la fila, ser uno más. En nuestras manos estaba sacar al mayor número de lemmings de su carrera hacia la muerte, pero en World of Goo es ¿justo al revés? Los goo viven en apacibles praderas, sin saber que forman parte de un juego, y que hay criaturas que los consideran deliciosos. Nuestro objetivo es guiar a los goo hasta su perdición, hacer que los devoradores de goo consigan todos los posibles, esquilmando el idílico mundo goo.

A priori el objetivo del juego parece muy fácil, pero en nuestra contra, o a veces a nuestro favor, juegan las implacables leyes de la física, y la gravedad, la inercia o el viento amenazarán con desestabilizar nuestras goo-estructuras. En cada pantalla los puzzles irán variando, desde los que son tan simples como apilar goos hasta llegar a una altura determinada, hasta otros más complejos que harían las delicias de cualquier ingeniero. Por que World of Goo está hecho para hacerte pensar, ya que muchas soluciones distan mucho de ser triviales. Tendrás que hacer uso de toda tu habilidad para colocar los goo, aprovechar los apoyos que pueda haber en el entorno, y tratar de exprimir al máximo las distintas características que tienen los individuos de distintas "especies" de goos.

A pesar de no tener que exprimir hasta el último transistor del pipeline gráfico, el aspecto visual de World of Goo está muy logrado, con un aspecto retro, de dibujos animados, siguiendo la máxima anterior de que en la sencillez radica su elegancia. En este apartado técnico hay que felicitar a 2D Boy, su desarrollador, por crear un videojuego muy visual, con aparentemente muy poco. Pero no es en este aspecto visual donde destaca el apartado técnico del juego, si no en la simulación de la física subyacente al mundo de los goo, con efectos muy realistas, como los comentados anteriormente. ¡Tan realistas que en ocasiones pueden ser desquiciantes!

Así que si quereis pasar un ratito divertido, haciendo trabajar a vuestro cerebro, dadle una oportunidad a esta pequeña maravilla. Aquí mismo podeis descargar una demo (Windows + Mac), y si os gusta, ¡compradlo!