lunes, 30 de junio de 2008

Píldora III: El quimérico inquilino

El otro día me puse a ver "El quimérico inquilino" (The Tenant, en su título original), de Roman Polanski, y no puedo evitar comentarla. Ante algo tan sórdido, tengo que expresarme de alguna manera.

[La entrada no va a ser muy extensa, pero aviso: si alguien tiene ganas de ver la película sin que le jodan el argumento, no debería seguir leyendo, habrá inmisericordes spoilers.]
El Quimérico InquilinoLa historia comienza de una manera aparentemente trivial: Trelkovsky, un apocado ciudadano francés de origen polaco (lo cual, en Francia, significa más problemas que si sólo fuera francés), interpretado por el mismo Polanski, que busca un apartamento donde vivir. Pero, cuando encuentra uno que es de su gusto, descubre que hay una extraña historia detrás: la anterior inquilina, Simone, trató de suicidarse poco antes, y aún está agonizante en el hospital. Así que Trelkovsky, una vez apalabrado el piso con el dueño, va a hacerle una visita al hospital. En el hospital conoce a una de las amigas de la antigua inquilina, y poco a poco, tras la inevitable muerte de la suicida, comienza a obsesionarse con Simone. Además, los inquietantes vecinos de Trelkovsky comienzan a hacerle la vida imposible, culpándole de todos los males que pasan en el vecindario, asediándole con críticas continuas. Y, mientras vive en el apartamento, va descubriendo y aceptando como propia la vida de Simone. Empieza por seguir con su tradición de desayunar en el mismo bar, fumar los cigarrillos que ella fumaba, y con cada uno de estos actos va desplazando su personalidad, cada vez más en crisis por el ambiente agobiante, claustrofóbico, creado por los vecinos de Trelkovsky, cada vez más empeñados en atacarle. Y el resultado es la ruptura de la mente de Trelkovsky, que va a ser sustituída por la imagen que ha ido creando de Simone, travistiéndose para tratar de convertirse en ella. Su paranoia es cada vez mayoPolanskir, creyendo que los vecinos conspiran para volverle loco, o para matarle. Los vecinos hicieron que Simone se suicidara, y, por lo tanto, Trelkovsky, ahora convertido en Simone está pasando por lo mismo que pasó ella, está sufriendo el acoso de los vecinos que quieren hacer que se mate. Y en un extraño bucle, finalmente Trelkovsky desaparece, y el nuevo Trelkovsky-Simone vuelve a arrojarse por la ventana, para cerrar con el suicidio del nuevo inquilino la extraña relación de parásito mental.
Una historia completamente bizarra, inquietante, no sólo por ver cómo la locura se va apoderando del personaje, si no por la sensación opresiva que transmite la película, desde los vecinos tocapelotas hasta un París sórdido, oscuro y sucio, lejos de la imagen que suele aparecer en las películas.

Recomiendo a mis escasos lectores que vean la peli, y, si quieren, un análisis mucho más elaborado en la Sesión Golfa de Mondo Zombie.

sábado, 21 de junio de 2008

Píldora II: el Lobo

Hace unos días, pasé por la biblioteca de mi barrio para cogerme el primer tomo de Lobo Solitario y su Cachorro. No era para leérmelo, si no para prestárselo a un amigo, fan irredento del manga y el anime, para que tuviera una referencia de un manga distinto a los shonen que suelen llegar hasta aquí, un manga histórico (tiene ya casi ¡40 años!) y, desde luego, una filosofía, una ética y estética bastante diferente a las series más modernas.

Tenía ganas de hablar de esta serie. Empecé con algo pequeño aquí, pero quizá el formato de fotolog no deje explayarse demasiado, y tampoco es demasiado flexible. Además, y, sin que sirva de precedente, tenía ganas de darle más vueltas a la idea, quizá desarrollarla un poquito y sacarle algo más de jugo.

La obra de Koike y Kojima se ha convertido en un objeto de culto, en una referencia estética, muy deudora de los chambara de los años 50 y 60 en Japón, de las películas de samurai de Kurosawa, y de la que es directamente deudora toda la oleada de spaghetti western. El ritmo pausado en las escenas de acción, la expresión en viñetas de los duelos, lentos, silenciosos, esa manera de provocar la tensión que habrá de resolverse en un instante, apenas visible, tras el cual el tiempo vuelve a fluir. Quizá sea difícil ponerlo por escrito, pero todos tenemos esas imágenes en mente, si no con samurai, al menos sí con Clint Eastwood :) Así, todo es muy visual, bastante cinematográfico. Pero no todo son estáticos duelos y dramatismo visual. También hay otros apartados más intimistas, una narración bastante más costumbrista, y no tan influenciada de manera secundaria por John Ford, a través de Kurosawa. Escenas que transcurren en el inflexible mundo de la oligarquía samurai, con su rígido modo de comportamiento, sus reglas de honor y sus lugares comunes, pero también, el Lobo Solitario es un forajido, un hombre fuera del sistema, y por lo tanto también convive con lo más sórdido de la sociedad de la época, sean prostitutas o la nobleza oculta de los yakuza. Y quizá esto sea un lugar común más, pero se acaba viendo cómo al comparar ambos modos de vida, quizá el aparentemente impecable samurai no sea más que una personal moralmente incapaz, comparada con aquellos que han de buscarse la vida bajo el control de su casta guerrera. O, al menos, la gente que decide vivir la vida por vivirla, en lugar de por cumplir un código.

Por que el código del bushido es un tema recurrente en el manga. No para el Lobo, que sigue su propio código, si no para los que contratan sus servicios. Y es que Ittō Ogami es un sicario, un antiguo samurai al servicio del shogun, es decir, un guerrero-funcionario del más alto rango, que tras una oscura conspiración ha caído fuera de la ley y de la sociedad. Uno de los mejores guerreros del país se ha visto convertido en un rōnin, y ha decido vender su espada. Su única condición es saberlo todo acerca de la misión que le encomienden. Pronto consigue una enorme fama, debido a su implacabilidad y a su eficiencia. Sus encargos no son cumplidos sólo mediante la espada, si no a través de su astucia. No en vano es el Lobo Solitario. Acompañado de Daigoro, su hijo, el cachorro del Lobo. El padre y el hijo han escogido la senda del asesino, el camino al infierno, y este es uno de los temas centrales de la serie, la aparente crueldad del padre al arrastrar a su hijo de apenas tres años en su vida de sicario. Sin embargo, quizá el camino del asesino sea el único camino recto en una sociedad tan enferma como el Japón feudal. El Lobo hace vivir a su hijo según su código, pero, al fin y al cabo, le está enseñando a vivir según un sistema de valores propio, no según el sistema dictado por alguien hace cientos de años. Le está enseñando a vivir, a apreciar la vida y a no dejar que unas normas absurdas te guíen a la muerte, por un concepto tan frío e inhumano como el honor.

Pero, aparte de esta historia en torno a honor y deshonor, bushido y vida, hay algo más. Hay una historia épica, en la que un hombre ha de abrirse paso en un mundo desquiciado, violento, con su habilidad con la espada y su astucia. Cada una de las historias y de los duelos es apasionante, y tremendamente adictivo. Es difícil hablar de esta sensación. Y creo que sólo puedo hacerlo de una manera: coged un tomo, y leed :)

lunes, 16 de junio de 2008

Puertas al campo

Ha sido mi costumbre, que no mi principio, no comentar, o no prestar demasiada atención a los hechos de actualidad en este blog, pero ha habido una noticia de la que creo merece la pena hablar. Hace unos días, nos llegaba una noticia, que no por esperada, resulta menos chocante: la Unión Europea quiere hacer una regularización de los bloggers. Es decir, que quien tenga un blog, tenga que identificarse con nombre y apellidos. En principio es algo voluntario, pero es un principio que ya provoca resquemor...

¿a qué teme la Eurocámara? Según sus palabras, o al menos la de Marianne Mico, la eurodiputada que ha propuesto esta medida
No consideramos los blogs una amenaza, pero es cierto que están en posición de contaminar considerablemente el ciberespacio

Contaminación. Contaminación informativa. ¿Acaso proviene de los blogs? Yo no tengo muy claro eso. En la radio tenemos un claro ejemplo de agente contaminante, con nombre y apellidos. ¿Los nombres y apellidos, hacen más fiable esta información? Lo dudo. En una época en la que el periodismo parece en crisis, la solución no debería ser la huida hacia adelante, y mucho menos un ataque hacia lo que parece un nuevo horizonte en las maneras de comunicarse y buscar información. Los medios están siempre en la mirilla, cada vez es más visible sus tendencias, y sus manipulaciones. Sea el locutor venenoso de la Iglesia, los inventos de El Mundo y el 11-M o los telediarios de Gabilondo en Cuatro, la información que nos dan es cada vez menos fiable, más manipulada y servil. No existe la opinión para un periodista, obligado a seguir lineas editoriales, le gusten o no. La libertad está ahí afuera, en Internet, en un lugar donde cada uno puede escribir lo que quiera, y, si es confiable o no, ha de superar una criba importante: la posibilidad de contrastar lo leído en apenas un par de clicks.

A los medios los asusta Internet, por que avanza a un ritmo que no pueden seguir. Sus modelos de interactividad son claramente fallidos, y su apariencia tan 2.0 es sólo eso, apariencia. Basta con ir a una noticia de la edición virtual de El País, normalmente muy mal redactadas, con un aspecto descuidado y faltas de ortografía imperdonables. Abajo, hay un botoncito: "Corregir". Para ilustrar el funcionamiento de este botón, un pequeño ejemplo: el 21 de Mayo se publicó esta noticia, donde, otras erratas aparte, hablan de un tal "Millán Astral", en lugar de Millán Astray. Ante ese fallo, iluso de mí, usé ese botón. ¿Resultado? Un mes después, ahí sigue.
¿Qué demuestra esto? A los medios les asusta el diálogo con sus lectores, oyentes, espectadores. Prefieren ignorarlo. ¿Y quienes más están asustados? Parece que los gobiernos de la Unión Europea. Todos ellos tienen sus medios de comunicación, con los que libran sus batallas, dirigiendo el pensamiento de sus votantes o cargando contra los medios de la oposición. Pero ahora, han salido miles de nuevos puntos de información en tierra de nadie. Mauro Entrialgo lo dice en pocas palabras en esta viñeta:
Clic para ver la tira, que no entra en blogger

viernes, 13 de junio de 2008

Píldora I

Tengo unas cuantas ideas en mente. No sé si van a dar demasiado de sí a la hora de desarrollarlas por escrito, de ahí el nombre de píldoras. Espero ir desgranándolas poco a poco a lo largo del periodo de exámenes, que como todos sabemos es cuando más tiempo se dedica a procrastinar.

LampedusaEsta primera píldora va para Lampedusa, y su Gatopardo. Había leído algo sobre él en ese pequeño volúmen de biografías noveladas de literatos de Javier Marías, Vidas Escritas. Un hombre solitario, que dedicó toda su vida a leer, a ejercer de intelectual bohemio, y que dejó al mundo esta única obra póstuma.

Es fácil acusarle de elitismo. De hecho, es una acusación que no se puede negar. Fue uno de los últimos exponentes de una nobleza en franca decadencia, que se veía superado por el curso de la historia, dejándole sólo con su orgullo anclado en un pasado desvaneciente. Por que Lampedusa es el Gatopardo, o más bien, Lampedusa querría ser el Gatopardo, Fabrizio, el príncipe Salina. Por que Lampedusa sólo puede mirar a la historia y verla pasar, de ahí su vida recluída en los libros, como el viajero que ha perdido el tren, y desde el andén lo ve marchar. Pero Fabrizio es distinto. Es un hombre de carácter, alguien que hace tangible la idea de nobleza, al menos la idea nostálgica que podemos tener en nuestro tiempo.

Salina ve la decadencia de su mundo, la caída de la aristocracia con el final del siglo XIX, pero no se deja arrastrar por la corriente, al menos, no quiere desaparecer, aunque en el fondo sepa que está condenado a ello. Pero Salina es un personaje la mar de interesante, y complejo. Es, en apariencia, un modelo del Übermensch, dueño y señor feudal. Ante su voluntad se pliegan todos, familia, lacayos y los que antiguamente serían los siervos del feudo. Sin embargo, él no es nada más que un hombre, o quizá más, un pesimista, quizá cortado con un patrón schopenhaueriano demasiado estricto. Por que Salina sabe que su mundo se acaba, que ya no hay sitio para él, y decide ir apartándose, poco a poco. Ya ha cumplido con creces su obligación como Salina, y es la hora de que las nuevas generaciones de la familia tomen el relevo, personalizado en su sobrino Tancredi, un hombre de su época, que sabe adaptarse a las nuevas circunstancias.

Toda la obra tiene un aire francamente decadente, desde el propio Salina hasta esos palacios en los que transcurre parte de la obra, medio abandonados. La sensación es extraña... y poco a poco esa decadencia, el pesimismo de Salina va calando, vas viendo apagarse a un personaje que sabe hacerse un hueco en la mente del lector. No quiero estropear el final a ningún posible lector, aunque sea previsible... la tristeza que se va dejando notar a medida que Salina se deja llevar por ese pesimismo vital cala hondo. Y más al ver el mundo que deja atrás.

lunes, 9 de junio de 2008

¡Gracias!

Estos últimos días, por el bien de mis próximos exámenes, he estado completamente desconectado de Internet. De hecho, he estado completamente desconectado de estos aparatos infernales: los ordenadores. Y la verdad es que ha merecido la pena, en cuanto al incremento en horas de estudio.
Y, para mi sorpresa, me encuentro con que Iarsang me ha dado un premio! El común de los mortales apenas tenemos ocasiones de poder hacer un discurso a la hora de recoger un premio, y no quiero desaprovechar la ocasión. Así, además, tengo una nueva excusa para escribir algo :D
Ver que la gente te lee es el principal aliciente de un blogger. No sentirse dando voces en el desierto. Y, como en la vida real, no hace falta ser el más popular, ni en internet, ni en el instituto. Resulta mucho más satisfactorio tener un pequeño grupo de amigos, de lectores, que sean algo más que entidades anónimas al otro lado de los cables. Y ese pequeño comentario de Iarsang ha sido uno de los momentos más gratificantes que he tenido gracias a este blog. Por una palabra: cercanía. Por algo Last.fm dice que tenemos compatibilidad alta :) Lo mismo que has dicho lo hubiera dicho yo sobre tu blog ;)

Ahora, debería nominar a siete bloggers. Y para hacer las nominaciones, voy a seguir lo que he comentado más arriba, poner a blogs que no solo leo, si no que considero que sus autores son algo más que cajas negras tras un teclado. Me temo que voy a repetir parte de las nominaciones de Iarsang...
  • Knut, por sus post tan exquisitos. Da gusto ver la cantidad de ideas y reflexiones que es capaz de extraer de casi cualquier tema.
  • Clau, por cómo escribe. Me da una envidia terrible. Por el contenido y la forma.
  • Instanton, por sus post sobre ciencia y ciencia ficción, y por la pasión por ambas que se notan en sus artículos
  • Eter, aunque me sienta perdido cuando habla de manga y anime, pero sus artículos sobre música y libros siempre generan comentarios interesantes
  • Mike and Joe. Su blog es bizarría en estado puro.
  • Zapardiel, para que actualice!!!
  • y, finalmente, devolverle el voto a Iarsang.