sábado, 29 de noviembre de 2008

Cruzados

De nuevo, los medios tradicionales, a la carga contra el Gran Satán de los últimos tiempos: internet, y sobre todo los internautas, esa panda de criminales. Y el que se dedica a avivar el fuego con más entusiasmo es El País. Hace tiempo ya publicaron esta columna de opinión: "Los bulos se disfrazan de noticias en la Red". En ella, un supuesto periodista serio se dedica a atacar a las nuevas fuentes de información en internet. No son fiables, propagan bulos, hay que vigilarlas, y, si es posible, controlarlas y acabar con ellas. Hay que olvidarse de los cantos de sirena de la red, y volver la vista atrás, a los grandes monolitos de la verdad objetiva: los periódicos y periodistas tradicionales. Estamos viviendo una época de abundancia de información. Por supuesto que no te puedes fiar de cualquier cosa que leas en internet, pero ¿es mejor volver a la época de escasez? ¿a la época en la que unos pocos controlaban las fuentes de la información, decidiendo qué se publicaba y cómo?

Otro texto muy interesante: "¿Por qué estudiar periodismo?". Estaba pensando en qué parte citar del artículo, pero no he conseguido decidirme por ninguna... tiene tanta miga, que no sé qué elegir. El autor de ese texto hace una encendida defensa de los periodistas "profesionales", frente a los aficionados. ¿sus motivos para esta defensa? Los periodistas, tras el paso por la universidad, están mejor preparados técnicamente, escriben mejor, y, sobre todo, tienen una ética profesional que no tienen los intrusistas. Es una pena no poder expresar la indignación que me provocó leer eso... ¿ÉTICA PERIODÍSTICA? ¿dónde? Por favor, que alguien me traiga un periódico donde exista una ética. El Mundo, con sus teorías sobre el 11-M, que cuando no podían adecuarlas a la realidad, se inventaban lo que hiciera falta, la Cope, que basa su programación en el insulto, El País con su servilismo al gobierno y a la SGAE, etc, etc... ¿dónde está la ética de esos profesionales? Sólo obedecen la voz de su amo... Sólo hay que hacer una búsqueda en google para encontrar muestras de esta profesionalidad, de esta ética. Como esta, sobre una encuesta del ABC. En ese mismo blog hay unas cuantas cosillas más, incluso un desliz cometido por los grandes profesionales del periodismo: plagiar lo escrito por un "aficionado". O podemos buscar alguna que otra noticia acerca de ese nido de grandes profesionales que es Telemadrid.

Los medios tradicionales están destinados a ir perdiendo gran parte de su cuota de lectores, y por lo tanto, de su monopolio de La Verdad. Y su reacción está siendo la misma que otros dinosaurios en peligro de extinción: las empresas discográficas: atacar aquello que está destinado a sucederlos, tratar de hacer que el tiempo vuelva atrás, a la época de la economía de escasez y de sus monopolios.

Sus recetas: poder cerrar cualquier blog, sin necesidad de un mandato judicial. ¿Cómo se puede calificar esto? Los antiguos monopolios, convertidos en juez y parte, con el poder de censurar a cualquier voz discordante, a cualquiera que amenaze sus cada vez más precarias posiciones. Y, por otro lado, su propuesta de "cortarle internet" a quien descargue, como ha dicho uno de los popes de la industria de gestión de derechos en el cónclave inquisitorial que se han montado para tratar de criminalizar la compartición de archivos en la red, con el apoyo del gobierno, y su nueva campaña de criminalización de inocentes. Un nuevo intento de manipulación de la realidad, otro nuevo caso de clientelismo del gobierno, defendiendo los intereses recaudatorios de la SGAE, acusándonos de ladrones. Por supuesto, en internet, esta tomadura de pelo ha causado polémica. El clásico reirse por no llorar. Como siempre, una reflexión acertada de Enrique Dans y hoy mismo, otra más.

Unos nos criminalizan, nos toman por tontos, nos roban con un impuesto revolucionario, mientras los otros, mienten, manipulan, censuran para favorecer los intereses de sus amos. La hora de estas entidades caducas ha terminado. Pero parece que quieren morir peleando.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Muchas carreras tienen asignatura de ética profesional, otra cosa bien distinta es como se lleve esta a la práctica.

Anónimo dijo...

La ética profesional cada día escasea más en nuestras sociedades posmodernas. En el caso de los medios masivos de comunicación, tal afirmación se verifica con relativa facilidad, como en el caso de los ejemplos que has presentado.

Y en cuanto a las discográficas, para comenzar, deberían poner precios razonables a los discos.

Anónimo dijo...

Ética periodística, hay una contradicción en el plano ontológico al emplear dicho término. Eso, si antes uno no se muere de risa al leerlo o escucharlo.

Sobre la formación universitaria. Pues no sé, sobre su conveniencia o no y el nivel con el que se sale de la facultad no quiero opinar. Pero si se tienen en cuenta los atentados al buen manejo de la lengua castellana (y sospecho que con las otras) que es escuchan por la radio y se leen en los periódicos.

Eso por no hablar de la ausencia de todo tipo de corrección en la prensa escrita colándose auténticos despropósitos por no haberse mirado lo que estaba escrito.

eter dijo...

El "cuarto poder" se está quedando sin poder.

Ahora mismo el poder de la prensa tradicional es bestial pero... va a menos. Vivimos en una sociedad de información y cada persona puede enterarse al instante de lo que quiere, y hacerlo por varias fuentes para contrastarlo. Además este gente teme el fenómeno de las comunidades de internet como la blogosfera o los foros. Crear un periódico o una televisión esta solo al alcance de unos pocos privilegiados, pero cualquiera puede escribir en una web, y las opiniones de este cualquiera -precisamente por no tener los millones que tiene un columnista o un editorial- resultan posiblemente más interesantes que las del anteriormente citado.
Es algo que ira a más, pues la generación actual ya no es tan crédula como la de hace 30 años en el aspecto de que puede conseguir mucha más información y realizar sus propios juicios de valor.

Es interesante también lo que has dicho de la industria discográfica. Es gracioso como la "globalización", algo que toda esta gente pensaba que les serviría para ampliar mercados, se ha convertido en su mayor enemigo al crear con internet una herramienta que no pueden controlar y que esta al servicio de "los proles" de Orwell.