domingo, 12 de octubre de 2008

Un habitual

Creo que tengo un extraño sentido de la oportunidad. Aunque también creo que lo desaprovecho bastante, no sé por qué. Me explico: hace poco, hice una de mis rondas habituales de librerías de segunda mano, y rebuscando entre las estanterías, ví algo que me interesó, una espinita clavada desde hace tiempo: un libro de Juan Manuel de Prada. Y no sé por qué acabé comprándolo (bueno, el que fueran sólo 3 euros sí que era una poderosa razón) sabiendo lo que me iba a encontrar.
Una cosa es ojear de vez en cuando su columna semanal, buscando esa extraña satisfacción de leerlo y sentir un puntito de indignación ante su forma tan rebuscada de decir cualquier cosa, a inflar de vocabulario extraño cada frase, en fin, su forma tan burda de tratar de trascender a través de la pedantería más vacua y absurda.

En definitiva, me compré el libro, y, aprovechando una visita a casa, me leí el artículo de esa semana del susodicho de Prada, en el que, nada más y nada menos, cargaba contra ¡la evolución! Bien es cierto que el hombre es el típico meapilas católico, y de vez en cuando usa su tribuna para lanzar alguna que otra proclama integrista (lo cual hace que sea aún más encantadoramente odioso leerlo) pero es que lo de defender el mito creacionista ya clama al cielo, nunca mejor dicho. No sé si lo habeis leído, pero aquí lo teneis. No tiene desperdicio. Y, como decía al principio, aquí entra mi sentido de la oportunidad: un día me animo a leerme algo de este hombre, y quizá comentarlo por aquí, ya que llevaba una temporada sin aparecer, y a los dos días, se convierte en el fenómeno momentáneo de Internet. De repente, aparecen en decenas de blogs unos cuantos artículos, en los que, evidentemente, nadie es demasiado amable con él... pobrecito... Un par de ellos bastante interesantes son este en Fogonazos, y este otro en Paleofreak. Y es que no se trata sólo de que este hombrecillo haya dicho alguna barbaridad, si no que ha dicho una barbaridad interesada, política. Y así funcionan los ideólogos del más rancio conservadurismo: tratando de equiparar su mitología creacionista con ciencia ya consolidada, pretender que el absurdo juegue en igualdad de condiciones que lo racional, y, si no lo consiguen, torpedear y poner palos en las ruedas de todo lo que caiga fuera de sus ideas. Son gente que juega con ventaja, reclamando todos los derechos y libertades que ellos quieren negar a quien no comulgue con sus estrecheces de miras. Por eso es necesaria esta reacción, la de la racionalidad contra el absurdo. No basta con ignorar estas cosas, hay que contestarlas, luchar con las herramientas de la razón contra los ataques de la ignorancia, contra aquella gente que pretende imponer su verdad revelada, pues la gente que sigue a ciegas estas revelaciones es más sumisa que aquellos que buscan la causa o la razón que hay detrás de las cosas. Por que las cosas no existen simplemente por que un señor de barba blanca así lo quiere, y el verdadero misterio de la vida está en averiguar lo que no conocemos.

La tempestad, de GiorgioneMientras todo esto iba creciendo, y posteriormente sumergiéndose en el mar del olvido internetil, yo seguía con la novela de este señor, viendo cómo una trama que, en buenas manos, podía dar lugar a una historia correcta, o incluso interesante, y que podía dar pie a alguna reflexión se queda en nada. Bueno, embargado por la emoción de escribir sobre Juanma se me había olvidado incluso decir qué libro cogí. Se trataba de "La tempestad", y su trama gira en torno a esta pintura de Giorgione, y el asesinato de un falsificador de cuadros. Cualquier gira que pudiera dar la trama, cualquier diálogo ingenioso, se ve embarrado por palabrería, y más palabrería aún, por un barroquismo absurdo, y por la repetición hasta la náusea de una serie de frases que el escritor debe pensar que son ingeniosas. Y, sobre todo, su constante y patética sexualidad de colegio de curas. Juanma siempre presume de católico, y defiende posturas bastante integristas, pero parece que es bastante guarrete... (como diría John Waters: Agradezco a Dios haber sido criado como católico porque así el sexo siempre será sucio). Un obseso bastante reprimido, que a la menor ocasión intenta meter alguna escena en la que explayarse, y así poder mortificarse un poquito. En fin, un poco enfermizo... En fin, todo eso que hace que la leve indignación que provoca su lectura en pequeñas dosis sea una especie de placer contraproducente, en una novela es directamente insoportable.


Actualización: Navegando por ahí he descubierto que el asunto de de Prada y el creacionismo sigue coleando. Al parecer, el hombrecillo, ha escrito un par de artículos bastante furibundos contra aquellos que cree que atentan contra su modo de vida: los científicos. Y es que el señor de Prada considera mucho más fiable lo que escribiese hace miles de años el sacerdote de alguna tribu que lo que cientos de científicos investigan, prueban y comprueban durante años. Así, en su mente, la ciencia es algo de lo que no te puedes fiar, ya que en ocasiones los científicos se han equivocado, o con los años se han descubierto pruebas que cambian las teorías aceptadas. Frente a esto, es mucho más fiable un libro que jamás se ha equivocado: la Biblia, y que, por supuesto, nunca han aparecido hechos que hayan demostrado que la Biblia tenga una sola línea equivocada. En este artículo se explaya.
Y en este otro, vuelve a la carga. Así, la gente que según él "cree" en la ciencia, son poco menos que idiotas:
A la postre, descubrimos que los crédulos son quienes creen en un Ser Supremo; los incrédulos, en cambio, creen indiscriminadamente en todo bicho viviente (o inanimado)

En cambio, al insigne de Prada se le olvida una cosa. En la ciencia no se cree, la ciencia no se basa en una verdad revelada que hay que creer a ciegas, si no que se basa en los hechos, en la comprobación de teorías. Este hombre pretende convertirse en algún tipo de paladín de la mitología creacionista, como dije antes, poniendo palos en las ruedas de la ciencia, desde la tribuna que los medios le ofrecen. Y, frente a esta sarta de falacias, hay que responder. Hay que poner las mentiras de este hombre en su sitio, señalar sus argumentos falaces. No hay que dejar que los vendedores de verdad revelada se hagan con un espacio que no les corresponde.
Y, de postre, tres nuevas respuestas a la basura que este hombre emite desde su púlpito. La de Magonia, y esta de aquí, y esta otra desde Por la boca muere el pez.

24 comentarios:

Anónimo dijo...

¡Hay que enseñar el creacionismo en la escuela! ¿Motivo? Todas las opciones son válidas-¿pero no decíais que el relativismo era malévolo?-, si y sólo si defienden nuestros postulados. Da igual que los estemos defendiendo desde la más absoluta ignorancia, desde una postura científicamente analfabeta. ¡Benedicto hace integrales con el recto, señores!

Anónimo dijo...

Me cae muy mal Prada, pero su primer libro era muy bueno. Su título: "Coños" (en efecto, como tú dices, es un guarrete)

perenquén dijo...

No deja de ser curioso el fenómeno Prada. Cada vez que le veo metido en estos embolados me pregunto de dónde ha salido este tío. Porque lo curioso es que tampoco es que sea Javier Marías, aunque a veces creo que ya le gustaría. Por cierto, que el tipo es uno de los escritores en nómina de Valdemar, que tampoco deja de tener su aquel...

Total, que las únicas respuestas que había leído a su artículo/contraartículo es la de Gámez en su Magonia y me parecieron, como casi siempre, magníficas y justificadas. De Prada lo había puesto fácil, en cualquier caso, con sus toscas tergiversaciones; a falta de argumentos...

Anónimo dijo...

En primer lugar, he de decir que es la primera vez que leo algo del señor De Prada. Es más, ni siquiera me había anoticiado de su existencia.

Dicho eso, y resaltando que su artículo contiene comparaciones y ciertas aseveraciones que no son del todo felices, tampoco me parece que sea merecedor de semejante oleada de furibundas críticas. Al menos, yo no llego a encontrar mala intención en su texto: simplemente, se limita a expresar lo que considera verdadero, más allá de la mayor o menor solidez de su argumentación.

Más temprano que tarde, por la mente de casi todo ser humano asoma la pregunta: ¿por qué existe algo más bien que nada? Y, aunque uno rastrille y rastrille, sólo tres ámbitos han logrado, a lo largo de la historia, plasmar respuestas eventuales a semejante interrogante: la filosofía, la ciencia y la religión, cada una a su modo.

En lo personal, siempre he creído que es necesario dejar atrás el antiguo conflicto entre el creyente y el científico, porque como decía Pasteur, un poco de ciencia aleja de Dios, pero mucha lo acerca. Y así como físicos pueden reflexionar y llegar a puntos de acuerdo con teólogos y filósofos, teniendo siempre presente que Dios no responde al orden de la demostración, considero que del mismo modo todos deberíamos permitirnos debates en el mismo tono, y según las posibilidades de cada uno, pero en el marco supremo e irrenunciable del respeto y la tolerancia. De otro modo, ningún intercambio será fructífero.

padawan dijo...

Clau, yo creo que sí que existe malicia. No es que este señor esté creando una opinión completamente nueva, si no que se está sumando a la corriente creacionista, que sí creo es una línea de pensamiento con mala intención: una cosa es que creas en los dioses que te apetezca, y otra que pretendas que tu creencia sea equiparada a una ciencia. Esa corriente tiene voluntad de confundir a la gente con malas artes y argumentos falaces, y ahí es donde veo la malicia.
Este señor utiliza manipulaciones, distorsiones de la realidad, mentiras y argumentos falaces para apoyar sus tesis y atacar al pensamiento científico, y lo hace a sabiendas. Ahí es donde veo la malicia

Anónimo dijo...

Dejando un poco de lado a éste señor, pues no puedo conocer sus intenciones latentes, divagaré en nombre propio.

Pues mira Pads, como tú mismo sabrás, el creacionismo, en algunas de sus corrientes, ni siquiera se contrapone con el evolucionismo, del mismo modo que conceptos propios de la física (como "entropía") no tienen que necesariamente estar enfrentados con las convicciones religiosas de cada uno. La religión y el conocimiento científico, como ámbitos claramente diferenciados, coexisten, y han de complementarse en la mayor medida posible para enriquecer los valores de la experiencia humana.

Por lo demás, en estos confusos tiempos posmodernos, en los que son el ámbitos de lo individual, del narcisismo, del hedonismo y de la sociedad de consumo los que tienen absoluta preeminencia, también es menester destacar que presenciamos la crisis de la racionalidad moderna, de la pretensión objetivista de esa razón tradicional. Pues bien, en mi caso, siempre he pensado, parafraseando a Pascal, que la suprema adquisición de la razón consiste en reconocer que hay una infinidad de cosas que la sobrepasan.

Anónimo dijo...

¡Esto te pasa por leer a Prada!
Saludos de mrsPitt.

Anónimo dijo...

¡Esto te pasa por leer a Prada!
Saludos de mrsPitt.

Knut dijo...

Es imposible el no pillarle algo de cariño a Juanma. Desde su primera aparición como Joven Promesa del Pasado y esos discursos espirales tan cargados de subordinadas he quedado prendado de él.

Es cierto que cae mal, y que no pocas veces sientes la necesidad imperiosa de darle dos hostias al mismo tiempo que no puedes menos que admitir la fascinación que te produce el oirlo.

Yo lo sigo con gran regocijo en el programa de Julia Otero, en Onda Cero. Es capaz de desgranarte los argumentos más peregrinos, al mismo tiempo que lo espolvorea todo con una diversa muestra de intelectualidad. Lo mismo te dice que su aspiración es ser un hombre de pueblo, que te niega cualquier defecto mínimo, hasta los más obvios, del catolicismo. O descubre la realidad escondida tras la apariencia y es que son los rojos los asesinos de verdad en la guerra Civil.



Ahora bien, en cuanto al tema del creacionismo estoy contigo Pads: hay vil malicia, resentimiento miserable y oscurantismo dogmático que asusta.

Yo soy ateo, pero siempre he respetado muchísimo las religiones, así como he sentido una viva fascinación por todas ellas. Pero es repugnante el intento de suplantación que están intentando estos individuos.

Es cierto que la razón ha ido teniendo sus crisis a lo largo de la última historia. Pero no nos confundamos, las dimensiones de dicha crisis no son tan ámplias como gustan de hacer ver.

La razón tiene sus limitaciones, muchas de las cuales están COMPLETAMENTE aceptadas dentro de la ciencia, algo que no puede decirse de aquellas disciplinas que necesitan DOGMAS para afirmarse y explicar el mundo. Podrá discutirse todo cuanto quiera de los defectos de la autorevisión científica, pero lo que no puede negarse es que lo HACE APRIORI. Es muy bonito desdecirse cuando no hay más remedio, con la boca pequeña y de paso tratando de barrer para tu lado.

A ver si lo puedo explicar de manera clara y sencilla: EL CREACCIONISMO NO TIENE NINGÚN, NINGÚN, NINGÚN PESO CIENTÍFICO. No es ciencia ni de lejos. El coleccionar argumentos interesados no es RIGOR en sentido alguno.

Es en segundo lugar MENTIRA. La ciencia puede equivocarse, e incluso haber científicos mentirosos, pero en términos generales FALLA, que no es lo mismo que MENTIR. El creaccionismo es MENTIRA, lo cual implica una voluntariedad. Y esta es implícitamente mala puesto que su SENTIDO DE SER es PROLONGAR la IGNORANCIA.

Pascal puede decir lo que quiera, después de todo era un CIENTÍFICO y sabía lo que se decía, pero el adimtir las limitaciones de la razón no implica que IPSO FACTO todo sea igual.

Porque tiene cojones que existan dificultades para asimilar la idea de la evolución pero ninguna para admitir La Creación Exnihilo, la cosa más absurda que ha podido ocurrirsele a un ser humano jamás, pero que todos tragamos Acríticamente.

Hay aspectos de la realidad que la ciencia y la razón no son capaces de abrazar ni explicar. Pero esto no quiere decir que no haya conflicto, por supuesto que se puede ser científico y creyente, pero será un mal científico el que sustente tal condición en el de creyente.

Yo soy el primero que está contra el cientifismo, porque la idea de que la razón lo sea todo me parece simplemente un prejuicio. Sin embargo no soporto cuando se menosprecia el conocimiento racional en plan perdonavidas, como si este fuera en el fondo poca cosa comparado con ¿qué? ¿La intuición, la fe? Vamos, no me jodas.

Por supesto que hay cosas que sobrepasa a la razón, pero no pretendamos que el sentimiento sea superior en algo. Coño que aprendan a revisionarse todos los que se llenan la boca de lo malo del objetivismo racionalista.

El sentido último de la ciencia no es convencer sino conocer y comprender, puede que no pueda alcanzar todo lo que pretende, pero coño LO PRETENDE POR SÍ MISMA.

En el medievo la Iglesia, con todos sus dogmas, discutía sobre sus límites y su naturaleza. Hoy en día discute sobre los defectos de los otros pero no asume una mierda de los propios.

Ningún libro explica en su totalidad el mundo, pero muchos llevan ya milenios intentando que nos traguemos algo así.

Y no me jodais, aquí en Sevilla los curas llaman al niño que ha nacido seleccionado para poder curar la enfermedad mortal de su hermano como niño medicina, niño ganado. Menudo concepto de mierda que tienen de Vida.

SAlud

Anónimo dijo...

Pues mira Knut, pienso que, en última instancia, la diferencia radica en una cuestión tan sencilla como que tú eres ateo y yo creyente.

En todo caso, habrá que seguir leyendo las columnas de éste señor, porque cuando menos, incitan a la reflexión.

Por otro lado, con respecto al caso que mencionas y que ha tenido tanta resonancia mediática en las últimas semanas, he de ser honesto: si lo miro desde la frialdad objetiva, con facilidad podría salir con el argumento kantiano del hombre como fin en sí mismo y nunca utilizado como medio que he escuchado durante estos días; mas luego, si me pongo por un segundo en la piel de esos padres, pues ni dudarlo un instante, vaya.

Un saludo.

Knut dijo...

No es tan sencillo como eso querido compañero.

El que yo esté convencido de que no existe dios alguno y el que tu a tu vez estés convencido de que existe un Dios concreto no es lo que nos separa sin más.

Después de tantos años de discusión uno se da cuenta de que tiene más en común con sus "enemigos" religiosos que con el ateismo común. La diferencia, al menos en mi experiencia, no es que uno crea una cosa y otro otra, sino el modo en que ambas creencias condicionan la vida de aquellos que no somos ni tu ni yo.

Mi ateismo en realidad aboga más por ir contra los modos de vida impuestos por las religiones monoteistas que por la creencia en sí. Me parece perfecto que se crea A o B, pero no por creer A deben los demás vivir bajo sus reglas.

El hombre es un fin en su concretitud, en su existencia concreta. Cuando los creyentes nos desposeis de eso invocando almas eternas convertís la dignidad en Dignidad, en un ideal tan transmundano como todos los cielos. Yo no quiero para mi la Dignidad sino mi dignidad. No elegí nacer y por ello mismo ¿tengo una Dignidad que perdería de haber sido seleccionado un espermatozito? Son las voces procedentes del catolicismo más rancio, que en mi ciudad lo permea todo hasta la axfisia, los que denigran cualquier Dignidad que pueda tener ese niño precisamente porque son ellos los que distinguen entre fin y medios.

Y es eso lo que me da asco. Porque los que más se llenan con las mayúsculas la boca, con sus Provida, Antiaborto, Profamila son los primeros en separar el Fin del Medio.

Pero ocurre que el conocimiento que ha ganado la humanidad por sí misma permite el que un niño nazca sin una enfermedad hereditaria. No hay hybris más hermosa, el quitarle al destino, al azar y a todo dios posible el Sino de morir con una dignidad prestada.

Kant habla de que la intención moral no cuenta sino el dirigirse a uno mismo bajo un imperativo universal racional. Para mi esto es claro: Soy lo que hago y tengo la dignidad que me gano eligiendo. Sé que soy egocéntrico, pero no quiero ni necesito un dios ni un alma inmortal que curar, mucho menos decirle a nadie lo que es o debe hacer con su vida.

La ciencia es algo humano, que ningún dios ha ayudado. Mataron a Sócrates bajo la acusación de impío, como a tantos otros, es por eso que para mi son importantes los pasos de otros hombres.

Y por último, no es sólo ponerse en la piel de los padres, sino en la del propio niño, en la de su hermano. Ojalá cuando naciéramos pudieramos curar a nuestros hermanos. Y esto querido compañero lo ha dado la Razón, a pesar de las hogueras por cierto. La Razón del Hombre, constituida únicamente por el colectivo de consciencias que nos precedieron.

¿Niño medicina? ¿Niño ganado? ¿Niño medio? Porque este niño Es tiene dignidad no porque se la haya regalado ningún dios por favor!!!!

PD: Abrazos miles, compis!! XD

padawan dijo...

Knut, coincido plenamente contigo en la odiosa fascinación que produce oír, o leer, a este hombre.

Y además, también estoy bastante de acuerdo contigo en el resto de lo que expones. Sigo insistiendo en que tratar de imponer el mito del creacionismo como una teoría científica no tiene lugar, ni es justificable. Como se suele decir, a Dios lo que es de Dios... Y no se trata de poner el creacionismo como un "complemento a la ciencia", pues no tienen ningún elemento científico. Es, simplemente, una creencia, y como creencia, y hecho ni comprobable ni falsable, no es aceptable. La ciencia no sabe de Dogmas.

Y, sobre todo, estoy contigo en cuanto a que cada cual es libre de practicar su libertad de conciencia, pero no acepto, bajo ningún concepto, que se trate de imponer ningún tipo de moral ni sistema de valores

Knut dijo...

Que la ciencia esté libre de dogmas es algo que me parece discutible, pero sólo hasta cierto punto.

Por ejemplo, aunque usualmente se enseña que en la modernidad surje un fuerte rechazo contra las posiciones metafísicas escolásticas, esto no es cierto del todo. En realidad se produce una fuerte reestructuración. Lo que en ciencia empieza a verse realmente mal es la introducción de "principios activo a distancia" Hasta ese momento se han introducido elementos de este tipo casi dogmáticamente y de modo obsesivo. El mecanicismo se asienta rápidamente y con éxito hasta el punto de convertirse en una especie de dogma. Como se rechazan los principios activos a distancia se vuelve la mirada a un modelo mecanicista, es decir, donde cuentan partículas materiales, espacio y únicamente hay interacción en términos de colisión. Es tan grandísimo el éxito de este modelo que cuando aparece Newton es básicamente un dogma asumido, es por ello que la teoría de la gravedad newtoniana fuera inicialmente vista con rechazo: era en el fondo un volver atrás, puesto que la gravedad es justamente el tipo de cosa que se había rechazado.

Algo parecido pasa con la teoría de la evolución. Lo que realmente molesta dentro del mundo científico cuando esta aparece no es la idea de que el hombre proceda del mono, sino el hecho de constituir una teoría que no necesita en ningún aspecto apelar a una causa finalista.

Los órganos no tienen esta forma por la función que realizan, sino que han ido adaptándose para sobrevivir en un medio. Por supuesto que es también lo que más molesta a las iglesias de todo tipo: porque la evolución no va dirigida a nada, es básicamente adaptación para la supervivencia. Hace innecesario de todo punto la intervención de una Causa Final y por ende la de cualquier Plan Creativo.

Fijaos que la iglesia ha abrazado echando leche la idea de Big Bang: no es contraria per se a la idea de Creación, tanto más cuanto supone la idea de un tiempo lineal y no circular. Si encima lo que hay antes del Big Bang es lo Absoluto Desconocido, aquello que se escapa a los principios ontológicos que podemos abrazar, sólo hay un pasito pequeñin para pensar en Aquello como Nada.

La ciencia ha tenido y tiene sus dogmas, lo que ocurre es que cuando estos se enfrentan con la realidad y fallan, en cuanto se encuentra una alternativa se abandonan cuanto menos parcialmente.

La existencia de dogmas no es del toda mala, el problema con ellos son las instituciones que los salvaguardan. La ciencia al final somete a duda todos sus dogmas, porque no tiene más remedio de adaptarse al final a la realidad.

Creo firmemente que a poco que cada uno de nosotros se mire un poco encontrará un camino, más largo o más corto, plagadito de dogmas moribundos cuando no ya pestilentes.

Lo que más me gusta de los griegos es que vivían en una cosmovisión religiosa en la que lo propio humano era la Hybris: el orgullo que impele al hombre a oponer su voluntad a la de los dioses. Creo que nuestros primeros dioses son los dogmas y al final, de manera natural, todos se castigan. Por eso no me gustan las instituciones religiosas, porque sirven en lo fundamental para mantener los dogmas intocados en base a sostener lo fundamental del mundo fuera de él.

Y que conste que aunque soy un ateo, por lo general me siento más cercano a los creyentes de todo pelaje que a mi hermanos ateos: la mayor parte de las veces unos extraños para mi, sobre todo los materialistas, jejeje.

PD: Clau, no te tomes mal mis palabras compañero. Me leo y compruebo nuevamente que en ocasiones parezco un integrista de mi mismo, espero que sepas disculparme, pero no creo que deba decir que no sólo eres un tipo al que tengo un cariño muy grande sino al que respeto muy vivamente y a quien me gusta muuuucho leer. Con independencia de cualquier idea o cosmovisión que tengamos.

Un abrazo y disculpas a Pads por estos ocasionales robos que hago a su espacio. Realmente se nota que necesito un foro como el comer, jejejejejejejeje

Anónimo dijo...

Yo decía que, en principio, no me parecía que el articulista éste tuviera mala intención, pues a estas alturas no es necesario ser un espíritu muy cultivado para diferenciar perfectamente entre religión y conocimiento científico. Quien pretenda igualar o mezclar ambos campos, y esperar que algún lector se lo tome en serio, es simplemente un ingenuo. Por lo demás, desconozco los intereses a los que representa o sus motivaciones no explicitadas. Pero aquí quiero hacer una distinción: escribir un artículo a favor del creacionismo, desde la óptica que sea, y fundamentándolo, no puede ser equiparable a la pretensión de imponer un determinado sistema de valores. Dicha pretensión se verifica en la realidad cuando se impide la enseñanza de la teoría de la evolución en los colegios, pero de ningún modo publicando un simple artículo, con el que uno podrá o no estar de acuerdo, pero que no se traduce en ninguna arbitrariedad.

Con respecto a las aspiraciones espirituales del hombre, también considero que no hay que reducirlas tan sólo al campo de la teología o de la religión. Y la prueba de esto podemos hallarla en la poesía y en las demás artes imaginativas. El niño que está en medio del campo, si se lo deja librado a sí mismo, no desea dar con la parroquia perfecta presidida por una comisión perfecta de eclesiásticos, sino que anhela tropezar con el país de fantasía, enigmático y recóndito. En otras palabras: enseñar a la gente a creer a Dios, puede llegar a ser una tarea ardua; ahora, impedir que las personas piensen en Dios, será una tarea imposible.

Y por cierto, Knut, es imposible que tome a mal tus palabras, más bien todo lo contrario. Tengo que agradecerle a Pads el que haya escrito con tanto esmero ésta entrada, dado que todos tus comentarios son muy enriquecedores para mí, y supongo que para todos, aunque a veces, en mi carácter de lego en ciertas cuestiones filosóficas, no pueda llegar a aprehender e integrar la totalidad de tus reflexiones.

perenquén dijo...

Hay una cosa que quisiera poner en vuestra consideración, sobre todo la de knut, que se está ganado el título de filósofo de cabecera.

¿Creéis que la sujeción al dogma cristiano hace posible la construcción de un sistema ético? En otras palabras, yo estoy plenamente convencido que lo que vulgarmente se llama moral cristiana no es más que un catálogo de apropiaciones de otros sistemas éticos convenientemente dogmatizados. Porque, desde mi punto de vista, no puede haber una ética auténtica sin llevar a cabo una reflexión moral, y ésta es incompatible con el dogma.

Volviendo al amigo De Prada, es como uno de esos outsiders alternapijos (vale decir, jóvenes imberbes jejeje) que se ponen el pañuelito palestino para escenificar una suerte de separación del adulto consevador convencional. Si el pañuelito te aleja de los roles clásicos de la derecha, el creacionismo y la moralina cristiana le sirven a De Prada para alejarse de la intelectualidad izquierdosa tradicional. No sé si me explico ;-)

Por cierto, knut y clau: sólo os falta daros un besito, so mariquitas. Pads, vas a tener que hacer el numerito de la mesa de cristal y el mineralismo antes de que la cosa se pongo muy caliente. X-D

(Perdonad, por la broma... Necesitaba distraerme un poco del trabajo)

padawan dijo...

No había pensado que todo esto no sea más que una boutade de Juanma, al fin y al cabo, a este hombre siempre le ha gustado la notoriedad, el estar en el candelero. Y, sobre todo, ese radicalismo, ese maniqueismo, y su afán por ser más papista que el papa... a veces te hacen pensar que no sean más que una pose.

El numerito del mineralismo lo hago encantado, pero me encantaría también poder ver una boda virtual entre Knut y Clau xDDD

perenquén dijo...

No sé, no sé. El integrismo cristiano elige normalmente otros temas más fácilmente defendibles, a saber: la familia, el derecho a la vida, etc. Elegir precisamente el creacionismo para polemizar, en una persona a la que se le presupone cierta formación intelectual, me parece muy sospechoso...

perenquén dijo...

Padawan-> me encantaría también poder ver una boda virtual entre Knut y Clau

¿Invitando a De Prada a la boda y con La Señora de las Manzanas como madrina?

X-D

perenquén dijo...

Hablando de reinonas, parece que la Sofi le echa un cable a los creacionistas en el último felatiolibro de Pilar Urbano. Según ella, los niños deben cursar religión en el colegio para aprender valores morales y conocer el origen de la vida y el mundo...

También la ha liado con sus declaraciones sobre el matrimonio homosexual, el aborto y la eutanasia. La verdad yo, que soy contrario al matrimonio (heterosexual, homosexual, monógamo, bígamo o trifásico, creo que es una institución tan anacrónica como, no sé... ¡como la monarquía!

Knut dijo...

Soy un chico que necesita libertad y a quien su madre ha enseñado a evitar a los argentinos, que luego te dejan con un regalito cuando menos te lo piensa. Mucho menos con amantes de Borges.

Dicho lo cual no me importaría tener relaciones carnales con Perenquén, a ver si es verdad eso que dicen de las colas de las lagartijas.

En cuanto al resto...

Yo también creo que es necesario una reflexión moral previa a la reflexión ética. Uno se encuentra con cierta moral ya dada, inculcada por la cultura, el entorno, la familia, lo que lee. Sin un cuestionamiento moral previo son inútiles las reflexiones éticas. Y en el momento que pongas a dos tipos juntos aparece, se quiera o no, una moral. Lo moral es un hecho.

Sin emabargo no estoy contra el dogma de base. En si mismo por definición el dogma debe ser autoevidente, y por ello mismo universalmente asumible. El problema es que suele haber siempre una Autoridad que regula el mismo y se encarga de que todo quisqui tome la "cuchara"

Sí existe una moral cristiana, a pesar de que el crisitianismo sea en el fondo la asunción de un montón de religiones paganas. _Otra cosa es que sostengamos que esta es la que sostienen las diversas congregaciones cristianas. El cristianimo asume una cosmovisión creacionista (no en el sentido que se entiende ahora) y por ello mismo en virtud a la especial relación del hombre con Dios, todo ser humano posee una dignidad. A pesar de todo lo que podamos odiar lo cristiano, es la única religión que inaugura la dignidad humana como algo universal. Cada hombre es un universo en sí mismo.

Pero caso, después todo esto se interpreta y se evangeliza de muchas maneras. El aspecto religioso que siempre ha triunfado más es en el fondo el adoctrinamiento, pero eso no debería impedir el ser capaz de apreciar los elementos críticos que siempre han existido.

Las disquisiciones medievales sobre moral en el cristianismo fueron acojonantemente brutales, ese tipo de diálogo hizo crecer a la lógica una auténtica barbaridad. Joder, la modernidad se asienta en una gran parte sobre los cimientos de un montón de curas solitarios pero vivamente cuestionadores.

A mi me apena que el dogma cristiano se pervierta en su evangelización, en ese interés por constituir un corpus salvífico como si fuese una pastilla que tomarse sin más. En sus orígenes la cosa fue diferente, aún con sus bestialidades y miserias.

Y lo de la Reina.

Admito que la primera vez que lo oí me encendí cuan fósforo bajo lupa, peeeeeeero son estas cosas la que hacen recordar aunque sea torticeramente y de manera imbécil el concepto de república. Juas juas juas.

Knut dijo...

Y por Dios, no seais reduccionistas con Juanma. Admitidlo de una vez por todas, el tipo ES ASÍ. Buscar razones psicologistas es en el fondo un modo sutil de insultar y desprestigiar aquello que no es capaz de entenderse.

Es cristiano, nació con gafas y apariencia de cuarentón, está más caliente que el palo de un churrero y es creacionista. Confunde tener razón con la multiplicación de subordinadas.

Pero alguien así que sostiene que lo propio y definitorio humano es el entregarse sin condiciones, razón básica para negar que se proceda de un mono, es alguien tan especial y único que es de hipócritas el no admitirse lo mucho que atrae sexualmente y cuánto se necesitaría a uno hombre así a tu lado.

Yo tengo sueños húmedos sólo con las suposiciones sobre a qué olerá: ¿felpa? ¿naftalina? ¿pajilla clandestina? ¿a cortado?

Insinceros!

padawan dijo...

Es cierto: Juanma nos gusta tal y como es. Quizá no haya ninguna explicación a por qué es como es, y simplemente haya que aceptarlo así.

En cuanto a su olor, yo creo que tiene que tener un olor muy raro, seguramente a ropero viejo, o a incienso, y a la vez a algo siniestro, a viejas revistas manoseadas y acartonadas

perenquén dijo...

Dicho lo cual no me importaría tener relaciones carnales con Perenquén, a ver si es verdad eso que dicen de las colas de las lagartijas.

Rabo, se dice R-A-B-O.

X-D

Yo creo que el chaval huele a paja añeja, furtiva y urgente. Y a moho; al moho del hueco de las escaleras desde donde espia a la vecina del quinto -la de las bragas minúsculas- cuando ésta vuelve del trabajo.

Anónimo dijo...

Me parece que no habéis leído bien a de Prada. El creacionismo como tal se entiende ahora, de hecho, ni lo defiende él ni casi nadie en España. Es cosa de algunos grupos cristianos fundamentalistas. Pero conoceréis a pocos católicos que tomen al pie de la letra los mitos de la creación.

Lo que defiende de Prada, y el catolicismo, es que detrás del origen del hombre (y de todo lo existente) está la inteligencia divina, pero eso no contradice en lo más mínimo la teoría de la evolución. Es que hay que joderse, que os dan un hueso y lo mordéis.