sábado, 25 de agosto de 2007

Encuentros

Hay veces que en mitad de la cotidaneidad de nuestra vida, se cruza un destello, una chispa de algo misterioso... apenas puedes vislumbrar un retazo de algo que escapa a tu comprensión, y sientes esa espinita clavada de lo desconocido.
En mi caso es una persona, alguien que podría haber sido sacado de alguna película de entreguerras, de un decorado mal iluminado, y un ambiente cargado de humo de cigarrillos baratos, pero resulta completamente anacrónico en esta vida que llevamos... se trata de un hombre que se pasa las tardes, hasta bien entrada la noche, sentado en la mesa de un bar, tomando café, y estudiando incansablemente mapas, libros, tomando apuntes con letra apretada en una libreta, escribiendo incansablemente... algunas tardes pasamos por ese bar a tomar unas cañas, y a todos nos pica la curiosidad, nos entran las ganas de levantar la cortina de misterio que envuelve a ese extraño hombre que se dedica a rellenar cuadernos y cuadernos de apuntes, a leer incansablemente libros y libros, a perderse entre mapas...

¿Quién será este hombre?
¿Qué estará estudiando?

Es extraño, casi como una reliquia de un mundo olvidado en mitad de nuestras rutinas, un pequeño misterio en un mundo tan racional, algo que me intriga... a veces pequeñas cosas como esta pueden ser como una puerta abierta en nuestra imaginación, algo que nos invita a rellenar los huecos en sombra, a construir algún tipo de historia detrás... y, quién sabe, quizá todas las historias que puedas imaginar sean solo fantasías, y todo este misterio solo tenga una historia normal y corriente detrás, o quizá mi imaginación ni siquiera sea capaz de acercarse a la verdad...
Pero prefiero no arriesgarme a levantar completamente la cortina...

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Me ha gustado lo que has escrito, de echo yo he vivido situaciones similares con otros personajes más o menos pintorescos.

Que suerte de vida corren puede rellenar los pensamientos.


No entiendo porque le has puesto la etiqueta de frikada a esto, eh? ¡Serás perroflauta!

Anónimo dijo...

A mí también me ha gustado muchísimo el texto. Y es que ciertamente existen, aunque quizá para la mayoría que vive presa del vértigo actual pasen desapercibidos, una gran cantidad de personajes como el que describes, que nos invitan a abrir las puertas de nuestra imaginación, y ¿por qué no?, a reflexionar un poco.

Peter Sinclair dijo...

Cierto. Está muy bien eso de imaginarse otras vidas, pero manteniendo siempre la duda. Por otra parte, tal y como lo has descrito, es de ese tipo de gente que por lo que sea, sólo el hecho de contemplarle ensimismado en sus cosas a mí me producen como una especie de paz, me resultan entrañables.

agnes dijo...

supongo que son los personajes que en parte, forman parte del decorado de nuestras vidas. Nos imaginamos historias sobre sus vidas o sobre lo que hacen y porque siempre están en el mismo sitio día tras día...
en parte, como dice iarsang, te transmiten cierta paz

muy bonito padawan, me ha encantado ;)